Diseño de la Huerta Organica
El diseño es la base de una huerta orgánica fructífera. Consiste en decidir cómo ubicar y distribuir los distintos elementos de la huerta en el espacio o terreno disponible.
Diseñar una huerta urbana en la ciudad no es lo mismo que hacerlo en espacios abiertos y de grandes dimensiones pero sin embargo los principios básicos son los mismos. En este artículo explicaremos los aspectos más importantes a tener en cuenta.
La huerta necesita sol
La luz solar es fundamental para nuestras plantas, ya que les aporta la energía básica para que puedan crecer. Las hortalizas de fruto y las de raíz deben contar con, al menos, cinco horas diarias de sol, mientras que las de hoja requieren tres horas de exposición. La escasez de luz directa provocará que las plantas crezcan despacio, débiles y que tengan poco rendimiento y muchas enfermedades.
En las huertas urbanas, el sol constituye un recurso clave para la producción de alimentos y, junto con la tierra, son los recursos limitantes más frecuentes. Especialmente en balcones o patios interiores es fundamental determinar las horas de sol que tienen cada espacio para sí colocar los contenedores para nuestras plantas de forma que lo aprovechen al máximo.
La huerta necesita agua
El agua es otro factor vital para el desarrollo de las plantas. La huerta debe estar ubicada cerca de una fuente de agua segura para riego. No se debe regar con aguas inseguras como aguas servidas o que provengan de ríos o arroyos ubicados en zonas industriales.
Protección con cercos y barreras verdes
El viento estresa, debilita y rompe las plantas lo que permite el ingreso de patógenos y plagas. Si la huerta está ubicada en una terraza o una zona de mucho viento, es recomendable construir barreras con plantas altas (como cañas verdes o secas) que atenúen los vientos fuertes del invierno y eviten el excesivo calor del verano. Si la huerta está en contacto con calles o avenidas muy transitadas, coloque una barrera verde en el frente del cultivo para retener el humo y el polvo ambiental. Si tiene mascotas o hay animales cerca debe evitar que estos depositen sus excrementos en el lugar de cultivo ya que pueden ser fuentes de graves enfermedades.
Aprovechar espacios verticales
Instalar en las paredes estantes aptos para exteriores es una gran idea para multiplicar el espacio de cultivo disponible. Se pueden colocar macetas livianas sobre estos estantes y cultivar en ellas plantas pequeñas como lechuga, espinacas, ciboulette, radichetas, rúcula y plantas aromáticas.
Otra forma de aprovechar las paredes, es cultivar especies de plantas trepadoras. Para ello se debe de construir algún tipo de armazón o soporte donde la planta pueda sostenerse por ejemplo: mallas de alambre o entramados de maderas. Arvejas, esponjas vegetales, chauchas, pepinos, etc. Son plantas trepadoras que se pueden cultivar bien en estas condiciones, las estructuras mantienen la planta erigida e impiden que se caigan por acción del viento. Otra opción para aprovechar espacio vertical para los cultivos en la huerta es colocar ménsulas en las paredes y colgar de ellas macetas tipo cesta.